La #piel de los #niños presenta unas características que la diferencian de la piel del adulto. Aunque es una piel más suave, en realidad posee una capa externa protectora (capa córnea) más fina por lo que la probabilidad de erosión, infección o quemadura solar es considerablemente mayor que la del adulto. El hecho de carecer de vello también contribuye a la fragilidad de la piel infantil.